En cuatro ocasiones, varios chicos le esperaron al salir del instituto para pegarle, grabarlo en vídeo y luego enviarlo a los compañeros del centro.
Le han sacado fotos en el vestuario y las han colgado en una página de internet.
En clase se refieren a él por motes que se burlan de su aspecto.
Pablo lo ha denunciado ante sus profesores. Algunos le han dicho que intente ignorar a sus compañeros y se les acabará olvidando. Otros le han dicho que tiene que aprender a defenderse.
Historias como ésta son frecuentes ¿verdad?
Y si te digo que Pablo no es un niño, si no que tiene 28 años y que las fotos íntimas, los insultos y las amenazas no ocurrieron en el instituto, sino en el club deportivo al que pertenecía, ¿seguiría siendo creíble la historia? ¿Sería igualmente una historia que has escuchado antes?
A nadie –con un sentido del humor sano- se le ocurre burlarse de una persona con cáncer, usar una enfermedad degenerativa a modo de insulto, o menospreciar a alguien que necesita un trasplante de corazón.
Sin embargo casi a diario, si prestamos atención, podemos escuchar a alguien comentar cosas como:
“pero si está anoréxica”, al ver a una chica muy delgada;
“ése es bipolar”, refiriéndose a alguien que tiene comportamientos contradictorios;
“está en plan autista”, señalando a alguien poco hablador y poco sociable.
Incorpora el deporte a tu rutina habitual. Por ejemplo, inmediatamente al salir de trabajar, vete al gimnasio sin pasar antes por casa. O sal a correr a primera hora de la mañana, antes de que a tu cerebro le dé tiempo a echarse atrás.
Proponte metas alcanzables. Sé realista y reconoce el nivel de forma física que tienes ahora.
Sé razonable en cuanto a la frecuencia y duración de las sesiones de ejercicio. Empieza poco a poco.
Busca alguna persona con la que practicarlo, así tiraréis el uno del otro cuando a alguien le falle la motivación
Prueba diferentes actividades si es necesario, encuentra alguna que te divierta
Todos estos consejos los habrás leído y escuchado un millón de veces. ¿Han dado resultado? ¿Practicas deporte con regularidad?
Si es así, me alegro por ti, si no, sigue leyendo.
Cuando hablamos de anorexia o de bulimia lo primero que viene a la mente es “deseo de estar delgado” o “miedo a engordar”. Esta simplificación es una de las causas por las que se hace tan difícil la prevención de estos trastornos.
Esta web utiliza cookies para garantizar la mejor experiencia al usuario. ¿Las aceptas? Ajustes de cookiesACEPTO
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.