Ideas equivocadas acerca del envejecimiento

by Psicóloga Andrea Pazos | Jun 6, 2016 | Emociones | 3 comments

Todas las personas -muchas veces de manera inconsciente- mantenemos ideas preconcebidas, ciertos prejuicios, o mitos sobre determinados grupos sociales. Es un modo de simplificar y clasificar el conocimiento que tenemos sobre los demás y sobre el mundo que nos rodea. Consideramos que todas las personas que tengan en común una determinada característica se comportarán de modo similar.

Uno de los grupos sobre el que existen muchas ideas erróneas es el de las personas mayores. Vamos a repasar algunas de ellas:

  1. Al envejecer, nuestras capacidades físicas y mentales se deterioran.

No podemos negar que algunas capacidades pueden disminuir con el paso de los años, pero no se deterioran necesariamente. Desde hace algún tiempo se está hablando mucho del envejecimiento activo, como forma de evitar o retrasar todo lo posible el temido deterioro. Intuitivamente, todos sabemos de qué se trata. No es más que seguir realizando las actividades que veníamos realizando hasta ahora, hacer ejercicio físico y ejercicio mental.

  1. El mito del viejo cascarrabias.

Envejecer no está ligado a un peor carácter. Conocemos gente de todas las edades malhumoradas y antipáticas.

  1. Al sobrepasar cierta edad, la sexualidad desaparece.

La sexualidad está presente a lo largo de toda nuestra existencia, manifestándose de diferentes formas según nuestro momento de desarrollo, desde la niñez, hasta la senectud.

  1. Al hacernos mayores, nos volvemos más inútiles.

Esta idea, muy ligada a la primera que comentamos, conlleva un gran peligro para nuestra salud emocional. Si no nos creemos capaces de algo, no nos esforzaremos por realizarlo. Tan importante es que nosotros mismos nos sintamos competentes, como que los demás crean en nuestra capacidad. Debemos tener en cuenta que el hecho de necesitar ayuda o de llevar a cabo una tarea de una forma distinta no significa ser menos apto.

  1. Los ancianos se sienten más tristes.

Los sentimientos no están asociados a la edad, si no a las circunstancias de vida y al modo en que las evaluemos. Al haber vivido muchos años pueden haber sufrido más experiencias negativas, pero eso no les lleva sin remedio hacia la tristeza.

Como cualquier otro prejuicio, está en nuestras manos destruir éstos, asociados al envejecimiento. Se trata simplemente de otra etapa más de la vida, en la que, como en todas las demás, debemos mantener nuestra capacidad de adaptación para sacar el mayor provecho de ella.

¿Cuántas personas mayores conoces que desmienten estos estereotipos?

Escrito por Andrea Pazos

Andrea Pazos

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